Los historiadores destacan la participación de mujeres judías en el siglo 20, encabezando los movimientos sufragistas y feministas, entre ellas Betty Friedan, Gloria Steinem, Letty Cottin Pogrebin y Clara Zetkin. Zetkin fue una sindicalista alemana de origen judío que luchó toda su vida por los derechos de la mujer, entre ellos el derecho al sufragio. Clara Zetkin, había ingresado al Partido Socialdemócrata en 1881 y en 1890 creó la sección femenina del partido. Luego pasó a formar parte del partido Comunista Alemán. En la Primera Guerra Mundial se unió a un movimiento pacifista con su amiga y colaboradora, también judía, Rosa Luxemburgo y en 1915 realizó en Berlín una Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas contra la Guerra. Su actividad militante y su posición antibélica la condujeron varias veces a la prisión. Fue una férrea defensora de los derechos de la mujer y de su derecho al sufragio universal. En 1910 Clara lideraba el Congreso de la Internacional Socialista de Mujeres y propuso que todos los 8 de marzo se conmemore el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, en recuerdo de la primera movilización del 8 de marzo de 1857 cuando miles de mujeres trabajadoras de la confección de Nueva York, exigieron una jornada de trabajo que no excediera las 10 horas. El hecho es que el 8 de marzo de 1911 se celebró por primera vez el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Pero un suceso trágico ocurrió a pocos días después de esta primer celebración; el 25 de marzo de 1911, se incendió una fábrica de camisas en Nueva York, la Triangle Shirtwaist. En él murieron más de 140 trabajadoras, la mayoría de ellas inmigrantes judías que provenían de Europa, así como muchas integrantes de la colectividad italiana. Esta tragedia provocó reformas legislativas y la consagración de derechos laborales en Estados Unidos.
Zetkin toda su vida luchó por la reivindicación de los derechos de las mujeres a ser consideradas ciudadanas de primera y dejar a un lado la errónea imagen de ama de casa que el ala conservadora y religiosa había defendido hasta la saciedad: la mujer como garante de la reproducción y conservación de la familia; negándole la participación en procesos económicos, políticos, culturales y sociales. Finalmente, en 1975 la ONU declaró oficialmente al 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer y reconoce la figura de Clara Zetkin como su creadora. Allí se habló de Clara Zetkin de la siguiente manera: "fue periodo de gran transformación social y política en el mundo, y la llamada de Clara Zetkin a las mujeres para unir su lucha por la igualdad de derechos con la lucha por preservar la paz mundial topó con un tiempo sensible". "Cuando por iniciativa de Zetkin se celebró el primer Día Internacional de la Mujer en 1911, más de un millón de mujeres participaron públicamente en él. Además del derecho a voto y a ocupar cargos públicos, demandaban el derecho a trabajar, a la enseñanza vocacional y el fin de eliminar la discriminación en el trabajo". Clara luchó por combatir la feminización de la pobreza, la violencia contra la mujer y la exclusión generalizada de la mitad de la humanidad de las instituciones de poder y de gobierno, fomentar una transformación radical de la relación entre la mujer y el hombre en una asociación plena y en condiciones de igualdad. Si hoy en día la mujer puede votar, elegir sus gobernantes, o ser elegida; si puede trabajar y exigir igualdad de derechos, si puede decidir cuántos hijos tener y cuándo, es gracias a las luchas que llevaron mujeres como Clara Zetkin. Y si bien cada sufragista jugó un papel clave en la reivindicación de los derechos políticos de las mujeres, debe destacarse a la alemana CLARA ZETKIN, como una de sus principales referentes y la creadora del Día Internacional de la Mujer.
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