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Mostrando entradas de enero, 2022

ShabatVaiakhel - Tajashim: sobre lo extraordinario y lo efímero.

  La riqueza de la tradición judía, sus fuentes y comentaristas, nos invitan una vez más a profundizar en el vasto océano de las múltiples interpretaciones que ofrece. La inmensidad puede ser intimidante, pero apenas nos aventuramos por la orilla del aprendizaje, el camino puede sorprendernos con perlas relucientes, como las que encontramos en la porción de la Torá que nos convoca esta semana: El Pueblo de Israel se reúne, comprometidos en la construcción del Mishkán. En una muestra de la asombrosa generosidad que los movilizaba, trajeron oro, plata y cobre, hermosas lanas y telas, maderas de gran valor, piedras preciosas… Entre los materiales donados se encontraban pieles de cierto animal llamado en hebreo "tajash" . Hoy, algunas traducciones al castellano del versículo Éxodo 35:7 hablan de "cueros teñidos de azul". La Sociedad de Publicaciones Judías (JPS) arriesga una conjetura y traduce estas pieles "como las de un delfín&quo

Aurora

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Parasha y Haftara Mishpatim

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Libro Shemot / Éxodo (21:1 a 24:18) Resumen de la Parashá En esta parashá el Todopoderoso enumera ciertas leyes de importancia existencial del Pueblo de Israel.  Comienza con el trato con el siervo hebreo, quien, si fue comprado, al séptimo año de servidumbre, debe ser liberado.  Si fuera casado con mujer judía al comenzar el tiempo de servicio, ella también será liberada al séptimo año, así como los hijos que tuvieren.  Siendo soltero y si durante el período de servidumbre su amo le diera una mujer pagana, y tuvieran niños, al séptimo año él saldrá solo, quedando su mujer y los hijos para su amo.  Si el siervo, después de los seis años decide quedarse con su amo, tendrá que declararlo ante los jueces y su amo deberá con un punzón perforarle su oreja contra la puerta de su casa.  Un hombre podrá vender a su hija como sirvienta hasta la edad de doce años.  Si no agradare a su amo y no casara con éste, no podrá ser vendida a extranjeros y podrá ser devuelta

Parasha, comentario del Rabino Jonathan Sacks y Haftara Itro

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Parasha Itro Libro Shemot / Éxodo (18:1 a 20:23) Resumen de la Parasha Itró sacerdote de Midián y suegro de Moshé supo de todo lo que Hashem había hecho por Moshé y el Pueblo de Israel sacándolos de Egipto. Tziporá, esposa de Moshé, junto a sus hijos Guershom y Eliézer, regresaron a Midián. Itró posteriormente los llevó a Refidim, lugar donde estaba acampado el pueblo. Itró reconoció el poder del Todopoderoso y Le brindó sacrificios.  Itró aconsejó a Moshé que nombrara jueces que lo ayudaran a juzgar, que él sea sólo el representante del pueblo ante el Eterno. Así hizo Moshé e Itró regresó a Midián. Transcurrieron tres meses de la salida de Egipto y los Bnei Israel llegaron al desierto de Sinai y acamparon frente al monte. Moshé subió al monte y el Eterno le dijo que instruyera al Pueblo para que recordara como Él los liberó de Egipto. Asimismo, señaló que si el pueblo Le oyese y mantuviera Su pacto, sería un "reino de sacerdotes y un pueblo santo".  M

Parasha y Haftara Bo

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Parashá Bo - Ve Libro Shemot / Éxodo (10:1 a 13:16) Resumen de la Parasha Esta parashá comienza con la advertencia de Moshé al Faraón de que caería sobre todo Egipto una plaga de langostas que comerían todo árbol y hierbas, como así invadirían los palacios, y casas de los egipcios. Los consejeros del Faraón le exhortaron que dejara salir a los hombres hebreos, únicamente, para que sirvieran al Eterno. Pero Moshé y Aharón reclamaron que también debían salir las mujeres, niños y el ganado. Paró, los echó de su presencia. Al siguiente día, Moshé extendió su vara y un fuerte viento trajo la plaga de langostas sobre toda la tierra de Egipto, y devoró todo las plantaciones de los egipcios. El faraón vio la gran destrucción y pidió a Moshé y Aharón que rezaran para que la plaga fuera eliminada.  Pero nuevamente Paró endureció su corazón y no dejó salir al pueblo. El Eterno ordenó a Moshé extender su mano al cielo y se produjo una densa oscuridad por tres días. Los egipci