Teshuvá

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VER VIDEO AQUÍ El ayuno que a mí me agrada es: que rompas las cadenas de la injusticia y desates los nudos que aprietan el yugo; que liberes a los oprimidos y acabes con toda tiranía. Que compartas tu pan con el hambriento y recibas en tu hogar al que no tiene techo. Que vistas al desnudo y no te desentiendas de tu prójimo". Ishaiahu 58:6-7 Las palabras del profeta Ishaiahu, nos comprometen a buscar la sinceridad y la justicia social detrás de los rituales para que no queden vacíos y sin sentido. Del mismo modo, el proceso de arrepentimiento debería ser sincero, auténtico, producto de un análisis profundo de nuestras acciones. En pocos días comienza un nuevo año. Aprovechemos estos momentos para salir de la obligación de cumplir mandatos y asumamos la responsabilidad de hacernos cargo de nuestras decisiones. Comparto palabras de la Rabina Dalia Marx, en el epílogo de su libro "A través del año judío" (Ed. Sifrei Kodesh) Sea la voluntad Que caminemos hacia la paz Y avance...

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Mussolini, el peor enemigo de Hitler

En 1922 Benito Mussolini subió al poder e inmediatamente después comenzó a hablar de la necesidad que tenía Italia por expandirse territorialmente, argumentando que dicho país padecía el problema de estar sobrepoblado y aseguraba que los países ocupados disfrutarían de grandes beneficios al convertirse en territorio italiano.

Aunque el plan era ambicioso, el dictador italiano tenía la intención de restaurar el Imperio Romano. Mussolini era fuerte, autoritario y convincente.

Es así como Mussolini se apoderó de algunas regiones indefensas del continente africano y cuando en Alemania Hitler subió al poder en 1933, el dictador italiano intentó entablar una relación cercana, pues si el nazismo se extendería como lo prometía,  Italia quería sacar sus propias ventajas.

Mussolini inició el trabajo solo, en 1939 invadió el territorio de Albania, lo que significaba el inicio de su proyecto expansionista sobre la península balcánica.

Sin embargo, cuando inició la Segunda Guerra Mundial, Italia no estaba en condiciones para pelear, así que a pesar de ser aliada de Hitler, lo único que Alemania recibió de Italia fue apoyo moral.

Hitler y Mussolini

Pero para 1940 las condiciones en el mapa ya eran muy distintas, Hitler había conquistado toda Europa Occidental y Mussolini quiso unirse a la victoria una vez que los alemanes ya habían logrado en territorio francés su victoria triunfal. De manera inmediata las tropas italianas intentaron apoderarse de la región sur de Francia, pero su primer batalla fue un fracaso total, y no fue hasta que Francia se rindió ante los alemanes que Italia pudo ocupar la parte que le interesaba.

Así se concluyó el primer movimiento bélico de Mussolini, una de muchas otras operaciones mediocres y sin éxito.

https://youtu.be/lldRcYo2QuQ

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