Teshuvá

Imagen
VER VIDEO AQUÍ El ayuno que a mí me agrada es: que rompas las cadenas de la injusticia y desates los nudos que aprietan el yugo; que liberes a los oprimidos y acabes con toda tiranía. Que compartas tu pan con el hambriento y recibas en tu hogar al que no tiene techo. Que vistas al desnudo y no te desentiendas de tu prójimo". Ishaiahu 58:6-7 Las palabras del profeta Ishaiahu, nos comprometen a buscar la sinceridad y la justicia social detrás de los rituales para que no queden vacíos y sin sentido. Del mismo modo, el proceso de arrepentimiento debería ser sincero, auténtico, producto de un análisis profundo de nuestras acciones. En pocos días comienza un nuevo año. Aprovechemos estos momentos para salir de la obligación de cumplir mandatos y asumamos la responsabilidad de hacernos cargo de nuestras decisiones. Comparto palabras de la Rabina Dalia Marx, en el epílogo de su libro "A través del año judío" (Ed. Sifrei Kodesh) Sea la voluntad Que caminemos hacia la paz Y avance...

Noticias de interes

Haftara Balak

Mijah 5:6-6:8

Nuestros Sabios, de Bendita Memoria, recurrieron al libro del Profeta Mijah para seleccionar el texto de esta Haftará, que se corresponde con la Parashá Balak que hemos leído en los rezos sabáticos pocos minutos antes.

En forma injusta se suele incluir a Mijah entre los Profetas menores, creo que ello se debe a la corta extensión de las partes que se encontraron de su Libro o, quizás, a que fue contemporáneo –nada menos- de Ieshaiahu, Amos y Hosheah, entre otros enormes Profetas de los siglos VII y VI a.e.c.-

Mijah desarrolló su actividad en el Reino de Iehuda, cuya capital fue Jerusalem, después de la escicion de las 10 tribus del norte que formaron el R

 

eino de Israel. Condenó abiertamente al rey Ajhaz, así como también a las autoridades rabínicas del momento por las prácticas paganas incluso sacrificios humanos, hechiceros, adivinos y falsos profetas milagreros incorporados a la cultura hebrea de aquellos tiempos por demasiado estrechos contactos con pueblos vecinos, como Asiria y Egipto.

Como nos ilustra el Rab Mordejay Edery (z'l) en el Jumash, el enome aporte de Mijah que ha perdurado hasta hoy es haber resumido la esencia misma de la Torá en tres grandes valores genéricos que sintetizan lo que es bueno y lo que Ad' pide al Hombre, a saber:

  1. Hacer justicia cumpliendo todos los preceptos que regulan y ordenan las relaciones humanas en la dimensión horizontal;
  2. Amar la benevolencia, aún renunciando a los propios derechos en aras de la armonía social;
  3. Cumplir todos los preceptos en la relación con Ad', no solo en público, sino también en lo más íntimo de nuestro ser, aunque resulte invisible a los ojos del prójimo, incluyendo ciertos cuestionamientos perversos en cuanto a la fe se refiere.

Nos queda a quienes integramos las generaciones actuales del Pueblo Judío, mediante el estudio y la práctica, recibir este legado y mantener viva en nuestras vidas la inspiración del Profeta Mijah

.habat Nuestros Sabios, de Bendita Memoria, recurrieron al libro del Profeta Mijah para seleccionar el texto de esta Haftará, que se corresponde con la Parashá Balak que hemos leído en los rezos sabáticos pocos minutos antes.

En forma injusta se suele incluir a Mijah entre los Profetas menores, creo que ello se debe a la corta extensión de las partes que se encontraron de su Libro o, quizás, a que fue contemporáneo –nada menos- de Ieshaiahu, Amos y Hosheah, entre otros enormes Profetas de los siglos VII y VI a.e.c.-

Mijah desarrolló su actividad en el Reino de Iehuda, cuya capital fue Jerusalem, después de la escicion de las 10 tribus del norte que formaron el Reino de Israel. Condenó abiertamente al rey Ajhaz, así como también a las autoridades rabínicas del momento por las prácticas paganas incluso sacrificios humanos, hechiceros, adivinos y falsos profetas milagreros incorporados a la cultura hebrea de aquellos tiempos por demasiado estrechos contactos con pueblos vecinos, como Asiria y Egipto.

Como nos ilustra el Rab Mordejay Edery (z'l) en el Jumash, el enome aporte de Mijah que ha perdurado hasta hoy es haber resumido la esencia misma de la Torá en tres grandes valores genéricos que sintetizan lo que es bueno y lo que Ad' pide al Hombre, a saber:

  1. Hacer justicia cumpliendo todos los preceptos que regulan y ordenan las relaciones humanas en la dimensión horizontal;
  2. Amar la benevolencia, aún renunciando a los propios derechos en aras de la armonía social;
  3. Cumplir todos los preceptos en la relación con Ad', no solo en público, sino también en lo más íntimo de nuestro ser, aunque resulte invisible a los ojos del prójimo, incluyendo ciertos cuestionamientos perversos en cuanto a la fe se refiere.

Nos queda a quienes integramos las generaciones actuales del Pueblo Judío, mediante el estudio y la práctica, recibir este legado y mantener a inspiración del Profeta Mijah

Enrique Derdik


Virus-free. www.avg.com

Comentarios

Entradas populares de este blog

Parasha y Haftara Mishpatim

Teshuvá

Kabalat Shabat